La ciudad rusa donde no hay putos

13.03.2017 a las 02:09 hs 866 0

Svetogorsk, la ciudad rusa en la que "no hay ni un solo gay"

Todo empezó con la aparición en una tienda local de caramelos con forma de órgano sexual masculino, lo que indignó al Ayuntamiento.

El alcalde, coronel del Ejército ruso en la reserva, consideró necesario estudiar el tema y declarar que en Svetogorsk no hay gays.

Activistas homosexuales de San Petesburgo no se arredraron y decidieron rebatir la categórica afirmación del alcalde de Svetogorsk. Se desplazaron a esta localidad fronteriza con Finlandia para ser "los primeros gays" en pisar la ciudad.




Svetogorsk es una pequeña ciudad rusa fronteriza con Finlandia que ha saltado a la fama después de que su alcalde declarará públicamente que, entre sus poco más de 15.000 habitantes, no hay "ni un solo gay". "En Svetogorsk no hubo, no hay y no habrá ni un solo gay", declaró a comienzos de mes un ufano Serguei Davidov, alcalde de la localidad situada en la región de Leningrado. Davidov, un coronel del Ejército ruso en la reserva, incluso invitó al mayor azote de las minorías sexuales en este país, el diputado Serguei Milonov, a visitar la ciudad para comprobar que está en lo cierto. ¿Ha visto alguna vez una marcha de orgullo gay en Svetogorsk?"Con todos los respetos para Milonov, es importante decir que el diputado ha dedicado muchos esfuerzos a ese problema, pero no ha logrado unos resultados tan extraordinarios", dijo.


Milonov es el político que promovió la adopción de la ley contra la propaganda homosexual, símbolo de la homofobia en un país donde las minorías sexuales apenas han salido de las catacumbas, no digamos del armario. El alcalde destacó que en los últimos años en San Petersburgo, considerada la ciudad más liberal de Rusia, "tienen lugar continuamente marchas de orgullo gay". "¿Ha visto alguna vez una marcha de orgullo gay en Svetogorsk? Así que, invitamos a Milonov a aprender de nuestra experiencia y a todos aquellos que quieran poner en duda la presencia de individuos con orientación sexual no tradicional", señaló.


No pasarán, ni siquiera desde Occidente Todo empezó con la aparición en una tienda local, que se encuentra a unos pocos cientos de metros de una escuela, de caramelos con forma de órgano sexual masculino, lo que el Ayuntamiento consideró inadmisible. Entonces, Davidov consideró necesario estudiar el tema y declarar que en Svetogorsk, ciudad cerrada desde tiempos soviéticos al ser fronteriza con el mundo occidental, no hay gays. "No pasarán, ni siquiera desde Occidente", dijo, en referencia a la vecina Finlandia.


Milonov, al tiempo que destacó que los homosexuales son "libres" de vivir donde crean conveniente, se congratuló de que haya ciudades rusas donde no viva gente "con tendencia al vicio y el pecado". Y abogó por crear "las condiciones ideales para el desarrollo armónico y moral del ciudadano", lo que contribuirá, entre otras cosas, al "aumento de la natalidad".


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